Mitos y sanciones en los controles de alcoholemia

¿Qué cosas nunca te ayudarán en un control de alcoholemia?

Cuando pensamos en un control de alcoholemia se nos ocurren millones de mitos que nos han contado que podemos hacer para no dar positivo. Cosas como:

– Masticar chicle
– Tomar café
– Beber mucha agua
– Hacer ejercicio
– Tomar un vaso de leche
– Soplar con la lengua pegada al paladar
– Masticar chicle
Y así, un largo etcétera de opciones. La realidad es que lo único que funciona cien por cien es no consumir bebidas alcohólicas.

El alcohol es una droga estimulante en una primera fase y depresora en una fase posterior, de la que sólo se elimina un 10% por la orina y el sudor y el resto pasa varias veces por el hígado. Lo cierto es que por mucho que intentemos eliminarlo de nuestro organismo rápidamente antes de un control de alcoholemia, no lo conseguiremos, ya que el cuerpo necesita procesarlo y estará en nuestra sangre como mínimo 12 horas antes de ser eliminado.

¿Qué tasa de alcohol es la permitida para conducir?

Según se establece en el Reglamento General de Circulación, está prohibido circular con una tasa de alcohol en sangre superior a 0,5 gramos por litro o de alcohol en aire superior a 0,25 miligramos por litro. Esta tasa puede verse reducida a 0,3 gramos por litro en sangre o 0,15 miligramos por litro en aire, en el caso de vehículos de transporte de mercancías o viajeros, transporte de mercancías peligrosas, servicios de emergencias, etc…

Asimismo, los conductores con menos de dos años de experiencia tendrán limitada la tasa de alcohol en sangre a 0,3 gramos por litro y de alcohol en aire a 0,15 miligramos por litro.

¿A qué sanciones podemos enfrentarnos por alcoholemia?

Hay varios tipos de sanciones, según la cantidad de alcohol ingerido:

– Si no superamos el doble de la tasa máxima permitida, la sanción será de 500 euros y retirada de 4 puntos del permiso de conducción. En caso de ser reincidente y haber sido ya sancionado en el año inmediatamente anterior por exceder la tasa de alcohol permitida, la sanción aumentará a 1.000 euros.

– En caso de que la tasa de alcohol sea más del doble de lo permitido, tendremos una sanción de 1000 euros y llevará una retirada de 6 puntos en el permiso de conducción.

Todas estas multas se pueden abonar con un 50% de bonificación en caso de pronto pago.

¿Qué ocurre si la tasa es superior a 0,60 miligramos?

Si la tasa supera los 0,60 miligramos por litro de alcohol en aire o 1,2 gramos por litro de alcohol en sangre, estamos cometiendo un delito contra la seguridad Vial. En este caso la infracción tendría calificación de delito por el Código Penal y en lugar de pagar una multa nos enfrentaríamos a un juicio por delito contra la seguridad vial.

En este caso las consecuencias se agravan y pueden llegar a penas de prisión de tres a seis meses, multa de seis a doce meses o trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días. También se privaría al infractor de conducir vehículos a motor durante un periodo entre uno y cuatro años.

Por ello, en caso de infracción por alcoholemia, es importante contar con la ayuda de un buen abogado que conozca las leyes te asesore para reducir las penas a las que puedes enfrentarte.

Si te han parado y has dado positivo en un control de alcoholemia, contacta con Reclama y Recupera. Somos un equipo de abogados expertos en procesos penales, denuncias y sanciones por controles de alcoholemia. Contáctanos.