¿Qué es el despido objetivo y cuáles son tus derechos como trabajador?

Hace poco te hablábamos de los despidos nulos por discriminación.

Sin embargo, hoy queremos explicarte cómo funciona el despido objetivo. Es decir, aquel cuyas causas están reguladas por la ley.

En estos casos, es normal preguntarse:

  • ¿En qué consiste un despido objetivo?
  • ¿Qué tengo que hacer si me despiden?
  • ¿Tengo derecho a cobrar una indemnización o recibir el paro?
  • ¿Qué sucede si no estoy de acuerdo con mi despido?

En este post, encontrarás las respuestas a estas preguntas para que conozcas tus derechos como trabajador.

 

¿Qué es el despido objetivo?

El despido objetivo se produce cuando un empresario toma la decisión unilateral de finalizar el contrato laboral de un trabajador debido a una serie de causas objetivas.

Al contrario que en los despidos disciplinarios, no está asociado a un comportamiento inapropiado del empleado.

Las causas del despido objetivo se recogen en el artículo 52 del Estatuto de los Trabajadores y son las siguientes:

  • Ineptitud del trabajador: cuando ya no tiene la capacidad para desarrollar el trabajo que había realizado hasta entonces debido a sus actuales condiciones físicas, psíquicas o legales. El despido no será válido si se conocían estas condiciones antes o durante el periodo de prueba.
  • Cuando el trabajador no se adapta a las modificaciones de su puesto de trabajo (siempre y cuando la empresa le haya ofrecido la formación necesaria).
  • Causas técnicas, organizativas, productivas o económicas de la empresa. Es decir, cuando existen pérdidas o los niveles de ingresos han disminuido, se utilizan nuevos sistemas de producción, el sistema de organización cambia o la demanda del producto no es la misma.
  • En el caso de trabajadores con contratos indefinidos en asociaciones sin ánimo de lucro que dependen de presupuestos del Estado u otras entidades y estas sumas de dinero resultan insuficientes para mantener al trabajador.

Sea cual sea la causa, siempre vamos a poder impugnarlo ante los tribunales, porque el despido puede ser realmente objetivo, improcedente, nulo por discriminación.

Por lo tanto, puedes y debes impugnarlo como te comentaremos más abajo.

Mallete de juez para reclamar despido

¿Cuáles son los requisitos para ejecutar un despido objetivo?

La forma correcta de proceder es notificar al empleado mediante una carta de despido.

Según el artículo 53 del Estatuto de los Trabajadores, esta carta debe incluir la fecha en que el despido se hará efectivo y los hechos que lo han motivado (explicados de forma que sea entendible para el trabajador).

La empresa tiene la obligación de comunicar el despido objetivo con 15 días de antelación. Durante esta quincena, el empleado tiene derecho a un permiso remunerado de 6 horas semanales para encontrar un nuevo trabajo.

Por último, debes recibir la indemnización por despido, ya que es uno de tus derechos como te explicamos a continuación.

 

¿Cuáles son tus derechos tras un despido objetivo?

En esta sección, queremos profundizar en los derechos que tu empresa no te puede negar si has sufrido un despido objetivo.

Presta atención porque es muy importante.

Indemnización por despido objetivo

Cuando la empresa te entrega la carta de despido, también debe proporcionarte el finiquito mediante cheque, transferencia bancaria o en efectivo.

El finiquito es la suma de dinero que la empresa debe al trabajador al finalizar cualquier relación laboral (baja voluntaria, fin de un contrato de obra y servicio, excedencia, despido, etc.).

Este incluye:

  • El salario pendiente de pago.
  • La parte proporcional de las pagas extra.
  • Los días de vacaciones no disfrutados.
  • Las horas extra que te deben.
  • Bonus y dietas que no te han pagado (si se da el caso).
  • Indemnización (cuando se produce un despido por causas objetivas).

Esta indemnización es de 20 días por año trabajado hasta un máximo de 12 mensualidades de tu salario, que puedes calcular del siguiente modo:

  1. Multiplica tu salario diario por 20. El salario diario lo obtienes dividiendo la suma de la paga de todos tus meses y tus extras entre 365.
  2. Divide la cifra obtenida entre 12.
  3. A continuación, multiplica el resultado por tus meses de antigüedad. Aunque hayas trabajado solo 1 día del mes, cuéntalo como un mes de antigüedad completo.

Calcular tu indemnización es así de fácil.

Si ahora cobras más que cuando entraste a trabajar, haz el cálculo con el último salario percibido.

Si tu sueldo comprende bonus, horas extra y otro tipo de comisiones, haz la media del dinero total que has ganado en los últimos 12 meses para calcular tu salario bruto anual.

La indemnización siempre es obligatoria en caso de despido objetivo.

La empresa solo está exenta de entregártela junto con la carta de despido si la causa de despido es económica y puede justificar que no dispone del suficiente dinero como para abonar el importe en ese momento.

Dinero de indemnización por despido objetivo

Derecho a paro después de un despido

Si te encuentras en situación de desempleo por un despido objetivo, también tienes derecho a cobrar el paro siempre que tengas cotizados 360 días o más (es decir, 12 meses).

El periodo máximo de paro es de 2 años (luego puedes solicitar otras subvenciones).

Para calcular el periodo de paro que te corresponde, échale un ojo a esta tabla recogida en la web del SEPE.

Días cotizados Duración de la prestación
De 360 a 539 días 120 días
De 540 a 719 días 180 días
De 720 a 899 días 240 días
De 900 a 1079 días 300 días
De 1080 a 1259 días 360 días
De 1260 a 1439 días 420 días
De 1440 a 1619 días 480 días
De 1620 a 1799 días 540 días
De 1800 a 1979 días 600 días
De 1980 a 2159 días 660 días
2160 días o más 720 días

 

¿Qué hacer si no estás de acuerdo con tu despido?

Si no estás de acuerdo con tu despido, la suma de tu indemnización es inferior a la que te corresponde o crees que no está fundamentado en ninguna de las causas que te hemos explicado, tienes 20 días hábiles para reclamar desde el momento en que tu empresa te notifica el despido.

Nosotros recomendamos siempre reclamar.

Para hacerlo, debes presentar una papeleta de conciliación en el Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación (SMAC) con el objetivo de intentar llegar a un acuerdo con tu empresa.

Si no lo hay, es el momento de presentar una demanda ante los Juzgados de lo Social.

Para ello, te aconsejamos contar con un buen abogado.

En Reclama & Recupera estamos especializados en derecho laboral. Analizaremos tu caso y te explicaremos de forma clara la viabilidad de la demanda y el desarrollo del proceso sin compromiso.

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